QUE HACEN LOS POLICÍAS ESCOLARES. La Policía Escolar
De lo declarado por el ministro de Educación sobre la necesidad de reforzar la Policía Escolar se desprende que no tiene el personal suficiente, ni los recursos, para cumplir su función principal de prevención, de brindar protección y seguridad en los centros escolares a los estudiantes, directores, profesores y administrativos.
Inclusive, por Ángel Hernández nos enteramos de que el personal destinado a esta labor con lo que menos cuenta es con policías propiamente dichos, pues un alto porcentaje (93.5%), que recibe el nombre de Personal Auxiliar, son porteros, vigilantes y mayordomos.
O sea, en la nómina de la Policía Escolar, con un presupuesto mensual de RD$163.3 millones, figuran 12,919 personas de las que solo 850 son propiamente policías con el correspondiente entrenamiento para esta tarea.
Aunque las palabras del titular de Educación resaltaron la necesidad de reforzar la Policía Escolar y la vigilancia en las escuelas, hay que convenir con él que pese a varios hechos de violencia muy lamentables, no se puede hablar de que es una situación generalizada ni que la escuela dominicana esté infectada por la violencia ni atacada por pandillas juveniles.
Además, en todo caso, lo de la violencia en las escuelas no es un tema solo policial y ni siquiera se resolvería ni menguaría con incrementar la cantidad de agentes.
Existen otros factores que castran al sistema educativo que sí son fundamentales y, en sentido general, el de la violencia vendría a ser muy secundario, aunque tampoco se debe minimizar.
Pero en la actual coyuntura ayudaría a crear un mejor clima el reforzamiento de la Policía Escolar con un personal más capacitado y que se incremente en las escuelas ubicadas en barrios donde operan bandas juveniles que asedian los planteles.
El ministro Hernández, si bien considera plausible echar un vistazo a la situación de la Policía Escolar para su posible refuerzo, tiene estadísticas que lo mantienen confiado en que la escuela pública es segura: “La violencia en el sistema educativo es baja. Apenas afecta al uno por ciento de la población escolar”.
Tomado de El Caribe