El aumento de la factura no es opción
Con Punta Catalina se estuvo hablando mentira desde el principio y lo único que se avista en el horizonte es un aumento de tarifa, cuando se prometió una baja.
Cancelar un conserje y nombrar otro no afecta ni altera el desempeño en un edificio, pero no puede ser lo mismo, ni lo es, cambiar un personal altamente tecnificado.
Hubo mucha atención en los manejos administrativos desde el punto de vista de la corrupción. Todavía no hay nadie sometido, pero PC es un problema mayor.
Cualquier explicación es válida, y menudean, pero no legítima, y no hay que discutirlo en la esquina, pues la realidad se impone.
Los apagones han vuelto, y la excusa es la falta de carbón. Hay cuaba, fósforo, vela, pero no electricidad, luz corriente.
La política tiene su chance, pero difícilmente cubra la falta, y conviene irse alante a lo peor: que el recibo se dispare, y la gente, en vez de ponerse la mano en la cabeza, lo haga en otra parte del cuerpo.
El aumento no es opción, en España crea un problema serio. Pero además queda el inconveniente de los retrasos en la entrega del material, o licitaciones que no se hacen a tiempo, o contratos que no se redimen.