DÍA DEL MAESTRO. El maestro, hoy más que nunca
En el país se celebra hoy el Día del Maestro, una fecha que ha tenido a lo largo de la historia una significación especial porque pocos oficios que es capaz desempeñar un ser humano tienen tanta importancia para la vida de una sociedad, de una nación.
En la tarea del maestro se funden un espíritu capaz de generar conocimiento, la misión de conservar y transmitir valores permanentes y de aportar la formación moral, espiritual y las capacidades que permitirán al estudiante encarar su vida futura, ejercer un oficio, una profesión.
Aunque históricamente se ha comparado a la docencia con un sacerdocio, por la altísima misión que esta conlleva, justo es reconocer que los maestros son personas que tienen, como todos los seres humanos, necesidades básicas de alimentación, vivienda, y derechos laborales como cualquier trabajador.
En el imaginario de nuestros infantes, un maestro, una maestra, son personas que tienen todas las respuestas, y el respeto de los niños se acrecienta a medida que suman conocimientos guiados por estos seres que conocen las estrategias para despertar en ellos la necesidad de saber.
Sin embargo, esta celebración encuentra al país en un momento en que los maestros están en la mira de toda la sociedad por motivos que poco tienen que ver con el papel que están llamados a desempeñar, sino más bien con pujas políticas, luchas gremiales y reivindicaciones que reclaman con paros, lo que repercute en los estudiantes de la escuela pública, hijos de sectores vulnerables y de escasos recursos.
Y aunque es innegable que los maestros, en su mayoría, son personas trabajadoras, que asumen su tarea con vocación de servicio y hasta se sacrifican para cumplir con su misión, la realidad es que la educación, en cuanto a resultados, está en niveles muy bajos.
De ahí que en esta fecha felicitamos a todos los maestros, pero también los instamos a que en su regreso a las aulas pongan su mejor esfuerzo para que nuestro sistema educativo pueda dar ese salto de calidad que contribuya a la edificación de un futuro de grandeza para nuestra sufrida patria.
Tomado de El Caribe
