Acusaciones de Wilson y Jenny afectan lucha contra la corrupción.
Desde hace más de un mes hemos venido planteando que las acusaciones reiteradas de los fiscales, cuestionando las decisiones de los jueces afectará las decisiones que sobre la corrupción asuman los jueces.
Como diría un buen abogado las bocinas públicas no es la que condena a los acusados sino las pruebas que debe aportar el ministerio público.
El populismo judicial viene de lejos y ha sido aplicado indistintamente contra figuras públicas nacionales.
Después de miles de publicaciones difamatorias resulta que al final la falta de pruebas obliga a los jueces a emitir fallos en favor de figuras públicas que han sido difamadas por los fiscales sin ningún recurso a manos que permita recoger su honor después de ser declarado inocente por los jueces.
Al final el populismo judicial pretende imponerse a los jueces por la resonante boca y por su gran respaldo mediático momentáneo.
Al final la torta se vuelve y los acusados son inocentes y los acusadores muy bien gracias.
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