La clave para eliminar líquidos y perder tallas

Las mujeres somos más propensas

Por las mayores fluctuaciones hormonales y la mayor tendencia a sufrir problemas circulatorios, las mujeres somos mucho más propensas que los hombres a sufrir problemas de retención de líquidos. 

Afortunadamente, y aunque es un problema de salud que debemos tomarnos en serio, hay muchas cosas que podemos hacer para aliviarlo y aquí te damos las claves que puedes comenzar a aplicar desde ¡ya!

Retención de líquidos

Los tobillos, pies o manos hinchadas, así como un aumento de volumen en la zona del vientre son señal de que el cuerpo está pasando por una retención anormal de líquidos.

Esto puede ser provocado por trastornos hepáticos, cardiacos o circulatorios, o por motivos ligados al estilo de vida: sedentarismo, estrés, uso de algunos medicamentos, etc.

Igualmente, factores como el calor pueden hacer que se generen o se acentúen este tipo de problemas.

Consume proteínas sanas

Procura que tu consumo de proteínas sea adecuado y variado: no te limites a la carne, sino enriquece tu dieta con proteínas vegetales para mantener el equilibrio de tu cuerpo.

Cuidado con el sodio

Es un hecho sabido que la sal contribuye a la retención de líquidos. Si tienes tendencia a este problema, lo mejor es que evites los alimentos que contengan demasiada y que en tus comidas la sustituyas por otros condimentos como hierbas o especias.

Hidrátate bien

Es superimportante que mantengas una hidratación adecuada durante el día. Bebe suficiente agua, pero toma también infusiones, sopas, ¡cualquier manera de hidratarte es buena!

Sí al aceite de oliva

Las grasas son fundamentales para la correcta absorción de nutrientes, pero es muy importante elegir grasas de buena calidad, como el aceite de oliva. Las grasas de mala calidad pueden acabar favoreciendo la retención de líquidos en el cuerpo.

Buenos hábitos

Hay varias acciones sencillas que nos pueden ayudar a aliviar el problema: evita permanecer de pie o sentada durante largo tiempo, así como cruzar las piernas.

Además, es importante que procures realizar al menos 20 minutos de actividad física cada día.

No a la ropa ajustada

La ropa ajustada dificulta la circulación y acentúa los problemas de de retención de líquidos. Si te quedan marcas en la piel, ¡deshazte de esas prendas!

Busca atención profesional

Es importante determinar si hay una causa grave de fondo (problemas cardiacos o hepáticos, por ejemplo) y que recibas atención adecuada. Hay muchos tratamientos que pueden ayudarte.

Disfruta de los vegetales

En general, el consumo de frutas y verduras va a ayudarte muchísimo a aminorar el problema. Pero en especial, disfruta de las que tienen propiedades diuréticas, como el pomelo, la piña y los arándanos. Igualmente, prefiere las verduras de hoja verde oscuro como las acelgas, las espinacas y el kale.

Atención al calzado

Los tacones o  los zapatos completamente planos favorecen el problema de acumulación de líquido en las piernas y los tobillos, ya que dificultan el retorno circulatorio.

Lo ideal es que uses zapatos no totalmente planos, sino con un ligero tacón de entre 3 y 4 centímetros.

Los alimentos aliados

Hay alimentos que actúan como diuréticos naturales, ya que aportan potasio y agua al organismo. La alcachofa, la sandía, la manzana, los espárragos y los cítricos serán tus grandes aliados.

Sí al té verde

También hay infusiones que ayudan a fortalecer tu sistema circulatorio y, por lo tanto, a aliviar el problema.

El té verde o la infusión de hinojo, por ejemplo, son buenísimos para este fin.