Una mujer en la carrera hacia la Luna: «Será un gran paso para la Humanidad»
Kate Rubins está en Lanzarote para aprender geología con los mejores instructores científicos en esta materia de la ESA, al frente de los cuales está el geólogo italiano Francesco Sauro, que enseña que el paisaje y las rocas «se pueden leer» y cuentan una información extremadamente valiosa para quien sepa observar.
Lanzarote (España).- Cuando dentro de dos años y medio la NASA aborde el reto de regresar a la Luna, es probable que la frase que Neil Armstrong dejó escrita para la historia en 1969 cambie ligeramente. ¿Será un «pequeño paso para una mujer» el que inaugure la nueva carrera espacial? «Hombre o mujer, será un gran paso para la Humanidad», defiende una de las candidatas a darlo.
A sus 43 años, la bióloga Kathleen Rubins es la cuarta mujer estadounidense que más tiempo ha pasado en el espacio, en concreto 300 días, una hora y 31 minutos, sumando sus dos vuelos en naves Soyuz a la Estación Espacial Internacional (EEI): 115 días en 2016 y 185 entre 2020 y 2021. Sus cifras incluyen tres paseos espaciales.
«Kate» Rubins es la primera astronauta de la NASA que se enrola en el programa de formación en geología que organiza desde 2017 (con el paréntesis obligado de la pandemia) la Agencia Espacial Europea (ESA) para enseñar a los candidatos a volar en futuras misiones a la Luna o a Marte a «leer en las rocas» y a recolectar las mejores muestras.
El curso se celebra siempre en Lanzarote, en el archipiélago español de las islas canarias. Sus organizadores tienen claro el motivo: no hay lugar en la Tierra que se parezca más a lo que los astronautas se encontrarán en la Luna o en el Planeta Rojo que el Parque Nacional de Timanfaya y sus alrededores, no solo por sus paisajes «marcianos», sino también por las diferentes etapas del vulcanismo que pueden verse en la isla, recientes y muy antiguas.
Su directora, Loreana Bessone, sabía que la NASA se iba a sumar al curso en cuanto fuera avanzando el programa Artemis. Solo la elección del nombre del programa que llevará de vuelta a la Luna a la NASA, la ESA y el resto de sus socios públicos y privados es toda una declaración de intenciones: alude a Artemisa, la diosa griega de la caza, una mujer fuerte. La hermana gemela de Apolo, el nombre que quedó unido a la gesta histórica de Armstrong, Aldrin y Collins.