(REFLEXIONES DE LUIS TAVERAS)El silencio es una de las cualidades que poseen aquellos que de forma prudente obedecen y actúan sin el impulso de los avatares propios de tiempos convulsos.

El arte de callar es tan expresivo que se vuelve una lección para los imprudentes; hablo del silencio oportuno y de cultivarlo de forma reflexiva; Hoy en día ese silencio cobra una mayor dimensión en la comunicación política. Ofrece la oportunidad de replantearse los códigos de interconexión con la sociedad; el desarrollo del lenguaje no expresivo constituye una de las tareas más difíciles para algunos líderes politicos; es una forma de transmitir y divulgar relatos que generen expectativas; callar para mentes inteligentes significa tomar el tiempo necesario para escuchar y analizar contextos; es usar la racionalidad gesticular para ofertar palabras con calidad y no con cantidad; darle valor agregado a los contenidos; vivimos en tiempo de sobrexposicion del verbo; Hay una saturación de las informaciones y la transmisión del mensaje se vuelve difusa; los virtuosos asocian el silencio a la capacidad de colocar el tiempo en una administración para inmortalizar la prudencia como estrategia de introducir expectativas y esperanzas; obviamente ese arte debe ser bien administrado para no caer en lo sombrío ni lo taciturno; el statu especial de un político esta en abreviar el lenguaje e interpretar la sociedad y devolverle a través de la palabras breves la visión general a que siempre ha de ser cálida y productivo en el tiempo y en el espacio; En muchos casos el silencio es más elocuente que las palabras.