(REFLEXIONES DE LUIS TAVERAS). Sin muchos aspavientos e inadvertidamente (para algunos) el tinglado político esta siendo impactado por novedades que auguran una reestructuración de la forma de hacer y observar la política.

El advenimiento de Luis Abinader al gobierno y sus emblematicas aperturas de ejercer el poder con una cercanía hacia la ciudadanía sorprendente(se comunica a diario y anuncia sus planes del gobierno casi a diario); la manera en cómo el PLD ha iniciado una etapa de reestructuracion poniendo énfasis en la renovación y desarrollando escenarios de relevos importantes y su anunciada caras nuevas(por lo menos se percibe) revelan una intención de cambios y transformación frente a un congreso que será fundamental para definir su futuro politivo; La fuerza del pueblo con la trascendencia histórica de un liderazgo como el de Leonel Fernández a cuesta inicia su proyecto partidario apostando a una acelerada carrera por presentar credenciales de decencia y darle sentido de identidad progresista a una institución politica que aun no define sus posibilidades orgánicas (parte de esa labor se hará en su congreso fundacional); el PRM como partido de gobierno ha logrado sortear, en terminos genera, la rebelión clientelar que se produjo alrededor de los empleos, logró consensual una JCE con parte de la sociedad y con los limites que impone la cultura politica dominicana; poco a poco el liderazgo de Luis Abinader(como establecen los cálculos lógicos del poder) aumenta su legitimidad al interior de su partido garantizando una relación partido-gobierno sin los traumas tradicionales que nos tenian acostumbrados los gobiernos perredeistas. Se observa frente a temas como el de la conflictividad social, institucionalizacion de los valores democráticos y una descentralizacion inteligente de una ciudadanía empoderada cuya vigorocidad advierte sentido de densidad politica poniendo a los operadores politicos(sujetos y actores) a explorar caminos ineditos en la dinámica cooperacion-lucha. Estamos transitando, a veces con mutaciones, a veces balbuceante, formas y estilos de construcción democrática. Y eso permea una estructura de ADN politico sustentada tradicionalmente en base a criterios de autoritarismo y aposentismo provocando ajustes en su accionar en la búsqueda de agrupar colectividades en un proyecto de nación basado en el desarrollo y la inclusión. Y eso crea expectivas de cambios en cada uno de ellos. Hacia donde llegara? Esta en veremos pero va a depender mucho del rumbo que tome el empoderamiento ciudadano.