Fulcar atento como la Guinea tuerta.

El ministro Fulcar debe estar atento pues la gerencia se los centros educativos puede convertirse en un negocio si no vigilamos atentamente a los que se encargan de gestionar. Se rumora que algunos directores tienen uno y dos maestros en Estados Unidos y parten a media los sueldos a cambio del silencio. Además algunos empleados recién nombrados no van a trabajar a las escuelas convirtiéndose en botellas.
El ministro Fulcar no sabe nada de eso y creemos que desde que se entere tomará medidas contra la corrupción.