“Paso Firme por Moca: Abinader invierte en el Bienestar de su Gente”
Continúan la filas de cancelados que buscan certificación en el Ministerio de Educación

Largas horas de espera en una fila en la sede central del Ministerio de Educación, precedidas de viajes desde diversas provincias del país, es la situación que afecta a miles de empleados que fueron desvinculados de la institución desde agosto del pasado años.
Personal administrativo y de servicios generales de las escuelas, de regionales y de la sede central de Educación han sido cancelados desde agosto y, de acuerdo, a Estanislao Castillo Reynoso, de la Federación Dominicana de Servidores Públicos (Fedosep), desde agosto a diciembre fueron notificadas 47,800 desvinculaciones a la cooperativa de Maestros.
Con tiempos de labor entre 20 y un año, muchos exempleados han tenido que agotar un largo proceso para que se les reconozcan sus derechos y se lamentan de que estigmatizan a todos los cancelados como botellas, a sabiendas que no es el caso.
María Catalina Vásquez laboraba como conserje en una escuela ubicada en el distrito municipal San José del Puerto de Villa Altagracia, luego de siete años fue desvinculada en octubre del pasado año y se queja de que desde esa fecha la tienen dando viajes a la capital, para validar que realmente trabajó y le den sus prestaciones laborales.
Rigoberto Veras vino tempranito desde Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, y refiere que fue cancelado el 24 de diciembre, luego de cumplir diariamente con su labor de portero en el Liceo Secundario Francisco Henríquez y Carvajal, por nueve años. Llama a las autoridades a agilizar el proceso para cobrar sus prestaciones, pues no ha logrado conseguir otro empleo.
Con documentos a manos para demostrar que no fueron “botellas”, hacen sus filas pacientemente. (PEDRO BAZIL).
“Yo espero en Dios que nuestro sudor lo entreguen porque no es como dicen muchos que era una botella. Yo trabajé desde las siete de la mañana todos los días y saliendo a las cinco de la tarde. Solo reclamamos que nos cumplan con lo que nos corresponde por ley”, dijo.
El caso del señor Pedro Ramón Rosario de la Cruz, es diferente. Laboraba en el Centro Educativo Domitila de la Cruz de Jima Arriba en La Vega, como auxiliar de la Policía escolar, y denuncia que fue sacado el ministerio en mayo del pasado año, y ni las autoridades salientes, ni las que llegaron le responden por sus prestaciones después de ocho años de trabajo.
La joven Jumari Acevedo estuvo en el ministerio desde 2015, ocupaba el cargo de secretaria del Liceo Fray Ramón Pané del sector los Jardines del Norte, en el Distrito Nacional, hasta el 25 de noviembre y hasta la fecha no ha logrado conseguir en el Ministerio de Educación la certificación de su tiempo en la institución, lo que ha impedido que pueda recibir sus prestaciones laborales.
ue habilitada temporalmente un área en la recepción para atender a los desvinculados. (PEDRO BAZIL)
Lo que dice el ministro
Sobre el tema, el ministro de Educación, Roberto Fulcar, expresó que no ha cancelado a ningún empleado vinculado con la docencia ni personal administrativo de carrera, ni personas con más de cinco años empleados.
“Solamente desvinculamos una proporción reducida de los que entraron en los últimos cuatro años porque ahí se produjo una especie de nombramientos de fiesta, a tal punto que algunos de los desvinculados no le hemos podido dar sus prestaciones laborales porque no aparecen”, denunció el ministro.
Expresó que se trataba de nombramientos fantasmas, pero aún así, a todos se les ha dado sus prestaciones laborales o se está en proceso de darlas.